El inicio del verano en el hemisferio norte marca una temporada crucial para la logística global. Durante los meses más cálidos, se presentan una serie de desafíos que pueden afectar la eficiencia, los tiempos de entrega y la seguridad en la cadena de suministro. Desde el aumento de la demanda de productos estacionales hasta las condiciones climáticas extremas, las empresas deben adaptarse para mantener sus operaciones en marcha.

Durante el verano, varios sectores experimentan un aumento de la demanda de productos específicos. Las industrias del turismo, la alimentación y bebidas y la moda estacional son solo algunos de los sectores que ven un repunte en las ventas. Esto genera una mayor necesidad de transporte y distribución de mercancías.

El desafío lo encontramos en la capacidad de las empresas logísticas para adaptarse a esta demanda creciente. Los operadores de transporte deben asegurarse de que los productos lleguen a su destino sin retrasos, lo que a menudo implica ajustes en las rutas, la optimización de los horarios y la gestión de la capacidad de almacenamiento en los centros de distribución.

Impacto de las altas temperaturas en el transporte de mercancías

Las altas temperaturas del verano también pueden tener un impacto significativo en los procesos logísticos. El transporte de productos perecederos, como alimentos y medicamentos, se ve especialmente afectado, ya que estos productos requieren condiciones de temperatura controlada para evitar que se deterioren.

El uso de contenedores refrigerados y el monitoreo constante de las condiciones de almacenamiento son esenciales para garantizar que los productos lleguen a su destino en óptimas condiciones.

Además, el verano trae consigo el riesgo de condiciones climáticas extremas como tormentas, huracanes u olas de calor que pueden interrumpir las rutas de transporte en algún caso concreto. Para ello es importante contar con planes de contingencia que incluyan tener rutas alternativas planificadas, coordinarse con autoridades locales para obtener información actualizada sobre el clima y mantener una comunicación fluida con los clientes para gestionar los retrasos de manera efectiva.

Afrontar la escasez de personal en logística

En los meses veraniegos, además, muchas empresas experimentan una disminución temporal de la fuerza laboral, ya que los empleados toman sus vacaciones. Esto puede afectar la capacidad operativa en los centros de distribución, en los transportes y en la gestión de pedidos. Una forma de solventar esta carencia es recurrir a la subcontratación de servicios logísticos. En Logisber damos servicio a nuestros clientes durante todo el año manteniendo altos estándares de seguridad, calidad y eficiencia.