Uno de los aspectos más importantes en relación al sector de la alimentación es su transporte. Una mala ejecución en el traslado de mercancías y productos por tierra, mar o aire puede suponer un problema para las personas. Por ejemplo, que se rompa la cadena de frío en el traslado de un producto que requiera unas condiciones de humedad y temperatura determinadas, puede conllevar una intoxicación alimentaria.

En este sentido, no debemos subestimar la importancia de contar con un registro sanitario en el transporte de mercancías alimenticias. Las complejidades de las importaciones y exportaciones de alimentos exigen necesidades específicas de conservación para garantizar su calidad y seguridad para el consumo humano. En este contexto, la obtención y presentación del Registro General Sanitario de Empresas Alimentarias y Alimentos (RGSEAA) se convierte en un pilar fundamental para llevar a cabo de manera adecuada la importación y exportación de estos productos.

La obtención del registro sanitario brinda una serie de beneficios cruciales que impactan directamente en la eficiencia y la seguridad del proceso logístico, así como en la protección de la salud pública y la calidad de los alimentos. Estas son algunas de sus claves:

• Cumplimiento normativo: El registro sanitario es una certificación que asegura el cumplimiento de las normativas vigentes en materia de seguridad alimentaria y calidad. Esto garantiza que los alimentos que se importan o exportan cumplen con los estándares requeridos, lo que a su vez evita problemas legales y sanciones.
• Protección y calidad: Conseguir el registro sanitario implica una verificación exhaustiva del estado óptimo de los alimentos y su idoneidad para su comercialización. Esto asegura que los productos que se transportan mantienen su integridad y calidad, lo que, a su vez, protege la reputación de las empresas y la salud de los consumidores.
• Agilidad en los procesos: Contar con el registro sanitario agiliza los procesos de control aduanero y arancelario en las fronteras. Esto se traduce en tiempos de espera reducidos en los puntos de entrada y salida, lo que disminuye los retrasos y aumenta la eficiencia del transporte.
• Facilita la entrada en mercados externos: Los controles aduaneros y de importación son complejos y rigurosos. El registro sanitario actúa como un pasaporte para superar estas barreras, permitiendo una entrada más rápida y segura de los productos en los mercados internacionales.
• Reducción de riesgos: La manipulación de alimentos implica riesgos potenciales para la salud de los consumidores. El registro sanitario contribuye a mitigar estos riesgos al asegurar que los productos cumplan con los estándares sanitarios y de calidad establecidos.

Las legislaciones española y europea en seguridad alimentaria

En Europa, la Comisión Europea establece una sólida legislación en materia de seguridad alimentaria e higiene a través de regulaciones como el Reglamento (CE) nº 852/2004, 853/2004 y 854/2004. Esta legislación busca garantizar la seguridad de los alimentos desde su producción hasta su consumo final.

Por su parte, en España la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) supervisa y controla el mercado de productos alimentarios para asegurar el cumplimiento de la legislación vigente y la protección de la salud pública. En caso de incumplimientos o riesgos, la agencia emite alertas y medidas de seguridad. En su página web cuenta con un buscador de empresas inscritas en el registro sanitario.

¿Cómo conseguir el registro sanitario?

Si transportas alimentos a nivel nacional e internacional, contacta ahora con Logisber y te informaremos sobre cómo conseguir el registro sanitario para tus envíos. Transportar productos alimenticios de forma segura protege a las personas en particular, a la sociedad en su conjunto, a la vez que fortalece la reputación de las marcas de alimentación.