El transporte de mercancías en contenedores ha dotado al comercio internacional de un modelo estándar con el que pueden trabajar barcos, trenes y camiones de todo el mundo de forma fluida, eficiente e interconectada.

Sin embargo, existen mercancías que no pueden transportarse en contenedores o no sería eficiente hacerlo por sus características, como el peso o las dimensiones. Dentro de este grupo está la Carga a Granel o Bulk Cargo, que necesita que en el caso del transporte marítimo el propio buque haga las funciones de contenedor. El ejemplo más típico sería un petrolero. Por otro lado, tenemos la Carga Fraccionada o Break Bulk Cargo, que es aquella que no va en contendores ni necesita que el barco desarrolle esa función.

¿Qué es exactamente el Break Bulk?

La carga Break Bulk, también conocida como carga general o carga fraccionada, es aquella que se estiba en las embarcaciones de forma individual en su propio tipo de embalaje, como bidones, sacos, soportes, etc. Estas mercancías no se cargan en contenedores porque no caben, exceden el peso máximo permitido o no se adaptan a estos y su utilización sería ineficiente. ¿Qué tipo de mercancías se transportan como Break Bulk Cargo? Esta metodología de transporte resulta ideal para aquellas industrias que trabajan con materiales pesados o de grandes dimensiones, tales como maquinaria, palas de molinos eólicos, piezas de construcción, etc. Los navíos empleados para este tipo de carga suelen equipar grúas adaptadas a cargas pesadas o sobredimensionadas para permitir su carga y descarga.

Las ventajas del Break Bulk Cargo es que resulta la forma más eficiente de transportar dichas mercancías. Cuando la carga no cabe en contenedores y es indivisible, es la única forma posible transportarlas. En otros casos, evita tener que desmontar la mercancía para su transporte, lo cual puede resultar especialmente útil para maquinaria u otros elementos sensibles que deben quedar ajustados de fábrica.

También optimiza el espacio y el coste económico del transporte al tratarse de mercancías que no se adaptan bien a los contenedores estándar. De esta manera se reduce el impacto medioambiental del flete, se maximiza la capacidad de los buques y se optimizan las rutas de distribución, pues no resulta necesario acudir a puertos con capacidad de descarga de contenedores ya que el propio navío dispone de los medios necesarios para la carga y la descarga.

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