El Nuevo ADR 2025: todo lo que necesitas saber sobre su implementación y cumplimiento
El Acuerdo Europeo sobre el Transporte Internacional de Mercancías Peligrosas por Carretera, más conocido como ADR, es una normativa internacional que regula desde hace décadas el transporte seguro de sustancias peligrosas por vía terrestre. Este marco legal, de aplicación en toda Europa y en numerosos países adheridos, se actualiza cada dos años para adaptarse a los avances tecnológicos, a los nuevos materiales presentes en el mercado y a los retos que plantea la gestión de riesgos en la logística moderna.
La versión más reciente, conocida como ADR 2025, entró en vigor el 1 de enero de 2025 y será de cumplimiento obligatorio a partir del 1 de julio del mismo año, una vez finalice el periodo transitorio previsto. Esta nueva versión introduce numerosos cambios que afectan tanto a la clasificación de las mercancías como a los procedimientos de envasado, etiquetado, documentación y transporte.
Uno de los aspectos más relevantes de esta actualización es la incorporación de nuevos números ONU (UN) que permiten clasificar de forma más precisa sustancias emergentes como las baterías de iones de sodio, ciertos dispositivos pirotécnicos y compuestos químicos que anteriormente no contaban con una designación específica. Estos nuevos códigos no solo mejoran la trazabilidad de los productos, sino que también permiten aplicar condiciones de transporte más adecuadas a sus características físico-químicas, reduciendo el riesgo de accidentes.
El crecimiento exponencial del uso de baterías en sectores como el de los automóviles y la electrónica ha tenido un papel destacado en esta revisión del ADR. Las baterías están sujetas a nuevas disposiciones especiales que regulan desde el tipo de embalaje permitido hasta las condiciones para su transporte en vehículos. Se han introducido clasificaciones específicas para vehículos propulsados por baterías eléctricas, así como normas técnicas que especifican las condiciones en las que estos pueden considerarse exentos de algunas exigencias cuando se demuestre la ausencia de riesgo eléctrico o químico.
En paralelo, el ADR 2025 aborda de manera más clara y flexible la problemática del transporte de residuos peligrosos. Las modificaciones incluidas permiten, por ejemplo, la mezcla controlada de residuos de pintura sólida y líquida en un mismo embalaje, siempre que no existan incompatibilidades químicas y se cumplan los requisitos de seguridad establecidos. Asimismo, se ha definido una nueva forma de transporte para residuos con amianto libre de fibras, exigiendo un doble nivel de contención que incluye embalajes flexibles herméticos y su colocación en contenedores metálicos rígidos. Estas medidas pretenden optimizar la logística de residuos sin comprometer la seguridad del transporte.
Otra novedad importante del ADR 2025 es la actualización de múltiples instrucciones de embalaje, tanto para envases combinados como para el transporte a granel. Algunas de estas instrucciones afectan directamente a sustancias recién clasificadas, como ciertos productos pirotécnicos o baterías de gran tamaño, que ahora deben ser transportadas en envases rígidos diseñados para soportar altas temperaturas o impactos, con la prohibición expresa del uso de bolsas de plástico como único sistema de protección. En este sentido, se refuerzan también los requisitos técnicos aplicables a los vehículos que transportan mercancías peligrosas a granel, incluyendo elementos de sujeción interna, ventilación y prevención de derrames.
Además, se introducen modificaciones en aspectos más administrativos y formales, como la redacción de la documentación de transporte o la definición del grado de llenado de los envases. Este último concepto, en particular, ha sido precisado para evitar confusiones entre el transporte de líquidos y el de gases, estableciendo parámetros específicos para cada caso. También se han introducido nuevas exigencias relacionadas con los envases fabricados con plásticos reciclados, que deberán cumplir estándares de trazabilidad y calidad para garantizar su resistencia en condiciones adversas.
Documentos necesarios según el ADR 2025
El ADR 2025 exige una mayor rigurosidad en la descripción de las mercancías y sus características, especialmente en el caso de residuos. Se incorporan nuevas disposiciones sobre cómo reflejar la compatibilidad de los materiales y el tipo de embalaje utilizado. Además, se establece que toda la documentación ADR deberá estar disponible físicamente en la cabina del vehículo, medida que busca facilitar las labores de control y actuación en caso de incidente en carretera.
El impacto del ADR 2025 en el sector logístico es muy importante. Transportistas, expedidores, operadores de almacenes, formadores y consejeros de seguridad deben revisar sus procedimientos y adaptarse a esta nueva normativa. En Logisber estamos especializados en el transporte de mercancías peligrosas por carretera. Nuestro equipo aplica de forma rigurosa el ADR en todas las operaciones transitarias, combinando experiencia, formación continua y un compromiso firme con la seguridad y la trazabilidad. Si tu empresa necesita un socio estratégico para trasladar mercancías sensibles con todas las garantías legales y operativas exigidas a nivel europeo contacta ahora con Logisber.
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