Exportar a Egipto, un país abierto al comercio exterior, pero con normativas aduaneras proteccionistas

La República Árabe de Egipto, que pertenece a la Organización Mundial del Comercio (OMC) desde 1995, es la tercera economía de la región MENA (países de Oriente Medio y Norte de África, por sus siglas en inglés), por detrás de Arabia Saudí y los Emiratos Árabes. Un país lleno de oportunidades para exportar a Egipto.

Asimismo, por su Producto Interior Bruto (PIB), también ocupa la tercera posición en el continente africano, tras Sudáfrica y Nigeria.

A pesar de ser un país con una alta dependencia económica de los ingresos que provienen de la actividad del Canal de Suez y del turismo, Egipto es un país que a lo largo de los últimos años se ha abierto considerablemente al comercio exterior.

Es así como a partir del año 2004, inició un importante proceso de liberalización comercial, acompañado por una rebaja de los aranceles.

También firmó diferentes acuerdos de libre comercio, destacando el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea vigente desde 2004, lo cual ha contribuido a que el país se haya convertido en una plataforma de acceso a otros mercados vecinos.

Desde entonces, y durante un período de 16 años, Egipto ha llevado a cabo un proceso de desmantelamiento arancelario en un gran número de productos, facilitando así la entrada en el país de las exportaciones europeas.

“Egipto tiene firmado un Acuerdo de Asociación con la Unión Europea que facilita la entrada de las exportaciones europeas en el país africano y con unos aranceles más bajos según los productos”

No obstante, todavía existen algunas regulaciones marcadamente proteccionistas que, en algunos casos, no facilitan la exportación a Egipto porque las autoridades imponen normativas de calidad, de carácter técnico o bien controles fitosanitarios.

Estas dificultades se han visto agravadas con la aparición del Covid, dado que se han implementado nuevas medidas restrictivas del comercio.

El Banco Mundial señala que la economía egipcia se está viendo afectada por la pandemia (aumento de casos de Covid-19 y lento proceso de vacunación), pronosticando que en el período 2020/2021, descenderá un 2,3%.

Estos datos podrían mejorar a lo largo de este año y, siempre y cuando se acelere la vacunación, Egipto recuperaría gradualmente su crecimiento entre 2021 y 2023.

Consecuentemente, el Doing Business 2020 del Banco Mundial ubica a Egipto en la posición 114 del ranking mundial, que está formado por 190 países.

Intercambios comerciales con Egipto

Egipto es un país con una balanza comercial desequilibrada, dado que su importaciones superan a sus exportaciones.

El país es un gran importador de alimentos y materias primas, además de maquinaria y otros bienes de equipo, que son necesarios adquirir en el exterior para satisfacer las necesidades de su creciente población, que supera los 100 millones de habitantes.

El comercie exterior entre Egipto y la Unión Europea es claramente favorable a la UE, que es el primer socio comercial del país africano, dado que agrupa el 29% de las exportaciones totales que recibe Egipto.

Alemania, Italia, Francia y España son los países que más exportan, siendo las principales mercancías los productos manufacturados y semimanufacturados, las materias primas (compuestos químicos y orgánicos) y los agroalimentarios como el trigo o el maíz.

Por el contrario, Egipto exporta a la Unión Europea esencialmente hidrocarburos y, también, manufacturas textiles, así cono verduras y frutas.

Por lo que respecta al comercio bilateral entre España y Egipto, en 2020 las exportaciones españolas al país africano alcanzaron los 1.447 millones de euros y las importaciones procedentes de este país los 678 millones de euros.

España exporta a Egipto, principalmente: máquinas y aparatos mecánicos, vehículos, tractores, aparatos y material eléctrico y cobre y sus manufacturas, mientras que importa: combustibles y aceites minerales, materias plásticas y sus manufacturas, hierro y acero y ropa de punto.

¿Qué hay que tener en cuenta antes de exportar a Egipto?

Para llevar a cabo una exportación a Egipto, es imprescindible disponer de toda la documentación correctamente cumplimentada.

Los documentos esenciales para exportar puedes consultarlos en este post de Logisber, pero los más destacables son: la Factura comercial, el Packing list, el DUA de exportación, el Certificado EUR1, el Certificado de origen, el Bill of Lading o el certificado sanitario, según el tipo de mercancía.

Es importante destacar que, en 2015, la Aduana egipcia publicó una normativa que obliga a que los documentos de embarque estén legalizados por las cámaras de comercio en el exterior o por la embajada o consulado egipcio, aunque, en algunos casos, el sello de la aduana española es reconocido y admitido.

“Los exportadores de determinados artículos de consumo tienen que estar registrados en un sistema de la administración egipcia con el fin de evitar la entrada de productos falsificados en el país”

También en 2016, Egipto puso en vigor un registro para los exportadores de determinados artículos de consumo (cerámica, confitería, cosmética, aceite, leche, aguas, muebles, textiles, ropa y calzado, bolsos y maletas, vajillas y utensilios de cocina, artículos sanitarios, electrodomésticos, artículos de iluminación, juguetes y aparatos telefónicos, entre otros) con el fin de asegurar el origen, proteger las marcas y evitar las falsificaciones.

Esta medida, de carácter proteccionista, junto a un cierto grado de burocracia en la administración aduanera, están dificultando las exportaciones a Egipto de estos productos.

Nuevo sistema de información de carga avanzada para las exportaciones a Egipto

La Aduana de Egipto ha implementado una nueva regulación, que está en fase de pruebas desde el 1 de abril de 2021 y que será totalmente obligatoria a partir del 1 de julio de 2021.

Se trata del Advance Cargo Information System (ACI), un nuevo sistema de aduanas que exige declarar y registrar la información de la carga de forma anticipada.

El objetivo de esta medida es simplificar las operativas aduaneras y prevenir la entrada en Egipto de mercancías prohibidas o no identificadas.

“Egipto obliga a las empresas que exportan a este país a utilizar un nuevo sistema de información de la carga que va a enviarse; el importador tiene que estar registrado en un portal y el exportador tiene que cargar la documentación en una plataforma de blockchain”

Por ello, se requieren datos y documentos de la mercancía (factura comercial y conocimiento de embarque) al menos 48 horas antes del envío desde el país de exportación.

Este tiempo es el que permite a las autoridades egipcias monitorear cualquier riesgo para el país, dando la máxima prioridad a la seguridad de los ciudadanos, además de reducir el tiempo que la aduana tarda en liberar las mercancías y, con ello, también el coste.

El sistema ACI implica e impacta en importadores egipcios, exportadores y proveedores extranjeros y a compañías marítimas y aéreas, aunque, en una primera fase, se exige utilizar este sistema únicamente para envíos de carga marítima que lleguen a los puertos de Egipto.

El procedimiento ACI para importadores y exportadores es el siguiente:

El importador o destinatario en Egipto debe estar registrado en el portal Nafeza y disponer de firma electrónica (electronic signature pad) autorizada por la autoridad competente para utilizar el sistema.

En este portal, el importador crea una cuenta propia en la que tiene que identificar a todos sus proveedores (exportadores extranjeros).

Para cada envío que vaya a recibir, el importador solicitará un número ACID (Advance Cargo Information Declaration), que facilitará al exportador para que éste lo indique en toda la documentación (comercial y de trasporte).

Después, el importador deberá presentar la información de la carga (con el número ACID) pero antes de que la mercancía haya salido de su origen.

En el plazo de las 48 horas posteriores al envío, la aduana aceptará o rechazará la importación, indicando en este caso el motivo.

Por su parte, el exportador o vendedor (que el importador ya habrá registrado en el portal Nafeza) tendrá que cargar los documentos comerciales y de transporte en la plataforma de blockchain Cargo X.

CargoX es un sistema de transacción de documentación mediante tecnología blockchain (Blockchain Documentation Transaction System) que permite almacenar datos cifrados de forma descentralizada y crear e intercambiar información y documentos, como por ejemplo el Smart B/L, de forma segura y sin intermediarios.

Finalmente, el importador deberá verificar que los documentos y la información que ha cargado el exportador son correctos.

En caso de que la carga llegue a Egipto y no conste el número ACID en la documentación, la mercancía será retornada a origen y el exportador tendrá que asumir los costes que se originen.

Logisber, tu transitario para exportar a Egipto

Como has podido leer, exportar a Egipto no presenta grandes dificultades pero sí que pueden surgir algunos problemas con la Aduana o bien con el cumplimiento del nuevo sistema anticipado de información de la carga.

Por esta razón, es recomendable que para enviar mercancía a Egipto cuentes con el asesoramiento de un transitario con experiencia en este mercado.

Por lo que respecta a la obligatoriedad de utilizar el sistema ACI, en Logisber estamos recabando más información sobre su funcionamiento y sobre cómo se están desarrollando las pruebas piloto.

En Logisber podemos ocuparnos de la exportación de mercancía a Egipto, desde el embarque y despacho de aduanas hasta el almacenaje y distribución en origen o destino.

Más de diez años de experiencia avalan nuestro conocimiento de este y de otros mercados y sabemos los procedimientos que hay llevar a cabo para tener éxito a la hora de exportar a Egipto, cumpliendo con los procedimientos aduaneros y con el nuevo sistema ACI.