Cómo exportar y cómo puede hacerlo una startup
¿Cómo puede exportar una startup?
Una startup es un negocio emergente surgido de una persona o grupo de personas emprendedoras que, al igual que cualquier otra empresa, puede exportar sus productos innovadores. Al tratarse de una iniciativa empresarial que acostumbra a desarrollar su actividad en un ámbito global, saber cómo exportar es fundamental porque las startups generalmente experimentan un crecimiento bastante rápido y exponencial.
En términos generales, las startups hacen realidad ideas innovadoras y desarrollan productos, servicios o tecnologías que permitan simplificar y agilizar procesos y trabajos complicados, motivo por el cual orientan sus ventas al mercado exterior y tienden a incrementarlas rápidamente.
“Una startup desarrolla productos, servicios o tecnologías que permitan simplificar procesos complicados; saber cómo exportar estas innovaciones es fundamental”
Si el mercado natural de una startup es el mundo, su internacionalización es prácticamente obligada. Pero conviene ser flexible para adaptarse a cada uno de los mercados en los que se quiera entrar y aprender bien cómo exportar a cada uno de ellos.
Hay muchos países con características similares en los que una startup puede tener éxito. El desarrollo tecnológico del país es fundamental, así como el acceso de la población a la innovación y a la tecnología, pero hay que tener en cuenta que las legislaciones o las culturas no son las mismas.
Barcelona, primer hub de startups del sur de Europa
Según la Generalitat de Catalunya, actualmente hay 1.300 startups en el territorio, una cifra que hace de Cataluña uno de los cinco principales hubs de emprendeduría, tecnología y conocimiento de Europa. Dada la importancia que ha ido tomando este sector emprendedor e innovador, se creó Barcelona & Catalonia Startup Hub, una plataforma digital integrada en la agencia pública Catalonia Trade &Investment que aglutina al ecosistema de startups y ofrece amplia información sobre posibles inversiones, casos de éxito, sectores, aceleradoras e incubadoras, entre otros.
Del total de starups catalanas registradas, un 17% están relacionadas con las tecnologías vinculadas a la industria 4.0, pero también destacan otros ámbitos de actividad como las ciencias de la vida y el sector de los teléfonos móviles y el software.
El principal modelo de negocio de estas empresas es el ecommerce o marketplace, es decir, que realizan ventas al exterior que requieren conocer cómo exportar.
“Barcelona es el primer hub de startups del sur de Europa en número de empresas y el quinto de Europa por detrás de Londres, Berlín, París y Ámsterdam”
Barcelona, capital de Cataluña, aglutina el mayor número de startups del sur de Europa y según el Ranking of Europe’s biggest startup hubs in 2017, elaborado por EU-Startups, ocupa la quinta posición a nivel europeo sólo por detrás de Londres, Berlín, París y Ámsterdam. Destaca también el hecho que el 20% de los creadores de startups escogería Barcelona para establecer su empresa emergente.
Cómo exportar después de emprender
Vender en los mercados internacionales hace a la empresa más competitiva y más robusta y la prepara para compensar una posible mala evolución del mercado interno. Cualquier empresa puede aprender a exportar, pero la organización debe prepararse para abordar esos nuevos mercados.
Es importante que todo el equipo humano de la empresa comparta el proceso de internacionalización y, si es necesario, conviene formar al personal en técnicas sobre cómo exportar porque conseguir Internacionalizar una empresa conlleva hacer muchos pasos y gestiones.
En primer lugar, hay que elaborar un plan de internacionalización, que será la hoja de ruta que va a seguir la empresa. Este plan nos debe permitir conocer: la situación de la empresa (recursos humanos disponibles, características de los productos que queremos vender en el exterior); los mercados objetivos a los que queremos exportar; las necesidades financieras para la internacionalización; la fijación de unos objetivos y una previsión de los resultados que queremos obtener.
Por lo que respecta al equipo humano, el personal de los distintos departamentos debe estar al día; desde el financiero y legal en materia de operativa internacional (medios de pago, crédito documentario, riesgos comerciales, entre otros), pasando por el departamento comercial y de marketing, para buscar mercados e iniciar el camino hacia la exportación.
En cuanto a cómo exportar el producto, hay que saber cómo adaptarlo al país porque tendrá que ser competitivo en precio y calidad (diseño e innovación), estar adaptado a la normativa (registro de la marca o producto, saber si se le aplican barreras comerciales y arancelarias, si va a requerir certificaciones especiales o condiciones específicas de envasado, embalaje o etiquetado). También tendremos que averiguar cómo lo vamos a comercializar, qué canales podremos utilizar, la posible demanda o consumo del producto en los países en los que queremos vender, sin olvidar estudiar la competencia que va tener.
“Para saber cómo exportar podemos asesorarnos en instituciones y organismos cuya labor se centra en facilitar la internacionalización de las empresas”
A la hora de definir los mercados prioritarios, hay que evaluar cada uno de los países seleccionados y conocer las oportunidades que presenta para nuestros productos; la cercanía geográfica o cultural no tiene porqué ser motivo de elección. Es una buena opción asesorarse en instituciones y organismos cuya labor se centra en facilitar la internacionalización de las empresas y que nos pueden dar información sobre cómo exportar, como el ICEX, la agencia catalana ACCIÓ, la Cámara de Comercio de España o Barcelona Activa. También asociaciones empresariales de pequeñas y medianas empresas como CEPYME o PIMEC, pueden ofrecer asesoramiento para la exportación.
Otro aspecto fundamental es la financiación; hay que tener capacidad financiera para dar cobertura a las operaciones de internacionalización. Para ello, puede acudirse a una entidad bancaria, acceder a las líneas de financiación oficiales de organismos como el ICO, o buscar otras fórmulas como el crowfunding o la financiación privada.
¿Qué documentos son necesarios para exportar?
La documentación esencial en una operación de comercio internacional se clasifica en tres ámbitos.
Por un lado, los documentos aduaneros y tributarios, como son la declaración censal, el documento único aduanero, el registro de operadores de comercio exterior o la declaración intrastat. Por otro, los documentos comerciales, como la factura comercial, la lista de contenido o packing list, el certificado de origen y el cuaderno ATA. Y finalmente los documentos relacionados con la operación logística, siendo el fundamental el bill of lading (conocimiento de embarque marítimo) o air waybill (aéreo) o el documento de transporte terrestre por carretera o ferroviario.
“El transitario es quien mejor organizará la cadena logística de origen a destino, realizará los tramites aduaneros y asesorará a la empresa sobre cómo exportar”
Quien mejor conoce los procesos sobre cómo exportar una mercancía es el operador logístico o empresa transitaria, dado que nos puede confeccionar la documentación oportuna y exigida en función del destino final de las mercancías o productos exportados. El operador organizará la cadena logística desde origen hasta destino final, realizará los tramites aduaneros y asesorará a la empresa exportadora lo largo de toda la operación.
Seleccionar bien el Incoterm para exportar
Los incoterms son los términos de compraventa internacional que determinan en una operación de comercio exterior las responsabilidades y costes que asume la parte vendedora o exportador y la parte importadora o comprador.
Los Incoterms vigentes son los publicados por la Cámara de Comercio Internacional en el año 2010. Incluyen 11 categorías y en cada una de ellas se fija quién paga el transporte, dónde se entregan las mercancías, quién se hace cargo de los gastos de aduana, entre otras cosas.
Para una operación de exportación es más aconsejable para el vendedor utilizar aquellos Incoterms en que la mercancía viaja por cuenta y riesgo del comprador, es decir, desde su disponibilidad en los locales del vendedor (EXW) o desde el momento en que fue entregada al transportista para ser despachada (FCA, FAS, FOB, CFR, CIF, CPT y CIP).
Por el contrario, los Incoterms en los que la mercancía viaja por cuenta y riesgo del vendedor hasta el punto convenido (DAP, DAT, DDP), son los menos aconsejables para el exportador.
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